Humanos en BACKSTAGE
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| Precioso, LOOK ESTRELLA DIANA ALTAMIRANO. |
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| Últimos Detalles |
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| MLM Monica Lucia Medina, Apasionada, charlando con sus modelos antes de pasarela |
Después de todo, el invierno está aquí
recordando a todos que somos frágiles y lo helado que es el aire en nuestros
cuerpos. Despertamos antes de los coches aunque muchas personas se niegan a
dormir, parece estar así por siempre, inestables humanos en constante
movimientos, proclamando sensaciones y revelando nuestros instintos que
anuncian talento nato entre muchísimas personas que soñamos, soñadores
encontrados en un sitio, lo que parece desconocido, y casi nadie ve la vida
dispersa dentro encerrado pero al aire detrás de las puertas de emergencia,
todos esperando ver la pasarela y cientos de personas trabajando a mil por hora
para que suceda el acontecimiento más veloz, sutil, desenfrenado, icónico,
melancólico, dramático y sentimental en una semana de la moda, todos hecho
equipo escondidos protagonistas : EN
BACKSTAGE
He visto correr presurosa a Fernanda
Orozco (directora de tendencias en intermoda) veloz se desplaza observando cada
movimiento que es vital paso a paso, responsabilidad cae en ella como palabra
fuerte, la mayor habilidad que carga y esparce con brillo a cual sea quien vea.
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| Juego de risas |
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| Fotografías: Christian Cardiel |
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| Frente al Espejo Fotografias: Christian Cardiel |
Cuantos mundos, mundos paralelos y
pensamientos hechos materia. Me doy cuenta de la magnitud de este lugar y todo
lo que puede suceder dentro y fuera de.
No podemos ignorar lo que sucede alrededor de nosotros, eventos con la capacidad de crear un proceso creativo impresionante y dejar marcado lo más importante en una persona, su corazón, su corazón alucinante de sentimientos. Cuando el corazón se sumerge a niveles inesperados de adrenalina explota una energía radiante capaz de contagiar la mente más dura. No soporto la indiferencia y fingir que en México no se realicen cosas asombrosas es duro, tengo ganas de contar, de gritar con locura lo que aquí sucede sin pretender ser otra cosa, la verdad está hecha, lista para Salir al mundo.
He visto sonreír a los modelos, en la nueva generación de seres humanos superficiales, sonríen por cosas simples, dejando a un lado la inestabilidad de los cuerpos y su virtud física, porque somos humanos, y seguimos en la misma esencia toda la vida, seres sentimentales, fugaces, libres, encantadores. La prueba de vestuario y voces de fondo que murmuran detenidamente ordenes escuchadas con pausa, pasito a pasito. Las modelos ansiosas, encantadas por el juego de vestir y relucir a la perfección, caras cansadas, llenas de alegría, el cansancio muestra finos rasgos de melancolía, atrapados en sueños poderosos y pasión, pasión abundante en gran medida que cae del cerebro, el cerebro en cada uno de nosotros para regalar ideas satisfactorias perfectamente en eslabón a un círculo vicioso de identidades, mundos por todas partes, partes de cada uno de nosotros aquí, aquí en el silencio y el ruido que habla por sí solo, se enchina la piel y se escuchan carcajadas, se come pizza o sushi, veo restos de maquillaje y largas, largas sesiones fotográficas, fotografías de vida listas para recibir años después, un después no existe porque es hoy, hoy estamos listos para recibir la nueva generación de creativos, creativos que amenazan con derrumbar cualquier barrera, todo para llegar a la conclusión de una sola cosa: la moda en México avanza, con sus pros y sus contras es nuestra, y es nuestra cultura contemporánea, debemos apreciar y querer lo bueno para madurar con mucha eficacia, lo malo para mejorar, somos ambulantes, caminando a rumbo fijo, porque somos soñadores, parecen ya no existir, pero existen.
La vida corre, no soporto en la manera tan rápida que lo hace, mientras camina quiero seguir observando, todo lo que me rodea, observar lo que nos hace personas, creativos, porque claro que habitan, jamás estuvieron escondidos, y no lo estarán nunca...
Christian Cardiel impacta con fotografías momentos mágicos en Backstage, manera simbólica lleno de epifanía
abonetta.
No podemos ignorar lo que sucede alrededor de nosotros, eventos con la capacidad de crear un proceso creativo impresionante y dejar marcado lo más importante en una persona, su corazón, su corazón alucinante de sentimientos. Cuando el corazón se sumerge a niveles inesperados de adrenalina explota una energía radiante capaz de contagiar la mente más dura. No soporto la indiferencia y fingir que en México no se realicen cosas asombrosas es duro, tengo ganas de contar, de gritar con locura lo que aquí sucede sin pretender ser otra cosa, la verdad está hecha, lista para Salir al mundo.
He visto sonreír a los modelos, en la nueva generación de seres humanos superficiales, sonríen por cosas simples, dejando a un lado la inestabilidad de los cuerpos y su virtud física, porque somos humanos, y seguimos en la misma esencia toda la vida, seres sentimentales, fugaces, libres, encantadores. La prueba de vestuario y voces de fondo que murmuran detenidamente ordenes escuchadas con pausa, pasito a pasito. Las modelos ansiosas, encantadas por el juego de vestir y relucir a la perfección, caras cansadas, llenas de alegría, el cansancio muestra finos rasgos de melancolía, atrapados en sueños poderosos y pasión, pasión abundante en gran medida que cae del cerebro, el cerebro en cada uno de nosotros para regalar ideas satisfactorias perfectamente en eslabón a un círculo vicioso de identidades, mundos por todas partes, partes de cada uno de nosotros aquí, aquí en el silencio y el ruido que habla por sí solo, se enchina la piel y se escuchan carcajadas, se come pizza o sushi, veo restos de maquillaje y largas, largas sesiones fotográficas, fotografías de vida listas para recibir años después, un después no existe porque es hoy, hoy estamos listos para recibir la nueva generación de creativos, creativos que amenazan con derrumbar cualquier barrera, todo para llegar a la conclusión de una sola cosa: la moda en México avanza, con sus pros y sus contras es nuestra, y es nuestra cultura contemporánea, debemos apreciar y querer lo bueno para madurar con mucha eficacia, lo malo para mejorar, somos ambulantes, caminando a rumbo fijo, porque somos soñadores, parecen ya no existir, pero existen.
La vida corre, no soporto en la manera tan rápida que lo hace, mientras camina quiero seguir observando, todo lo que me rodea, observar lo que nos hace personas, creativos, porque claro que habitan, jamás estuvieron escondidos, y no lo estarán nunca...
Christian Cardiel impacta con fotografías momentos mágicos en Backstage, manera simbólica lleno de epifanía
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